Su actividad es la de retener la hidratación, mantener la visco-elasticidad de la piel y ser un excepcional rellenador de arrugas. Entre sus propiedades y beneficios destacan:
- Hidrata la piel: ¿Sabías que el Ácido Hialurónico tiene una capacidad para retener hasta 1000 veces su peso en agua? De este modo, evita la deshidratación de la piel, dejándola más tersa y lisa.
- Puede aplicarse en todo tipo de pieles: Pese a ser un ácido, no es agresivo para la piel ya que es un componente natural que genera nuestro cuerpo.
- Reafirma la piel: Con la edad, nuestra piel pierde la capacidad de sintetizar el Ácido Hialurónico de manera natural. Un aporte extra ayuda a la restaurar y mantener de la firmeza de la piel perdida por el paso de los años ya que promueve la creación de colágeno y la elastina, encargados de dar soporte a la piel.
- Rellena las imperfecciones y líneas de expresión: el Ácido Hialurónico genera una estructura de malla, que actúa como efecto tensor y de relleno
Para que el Ácido Hialurónico haga efecto, es necesario que posea como mínimo un 0,5% de este, siendo la cantidad más recomendable un 2%. A su vez, de ese 2% debe estar formado con diferentes pesos moleculares y reticulados, para que llegue así a diferentes capas de la piel. La combinación con otros principios activos hace que este penetre mejor, como por ejemplo la vitamina B5 que potencia la hidratación de la capa más externa de la piel.