Descubre el Protocolo Anti acné

Siguiendo este protocolo anti acné, estamos seguras de que tu piel sentirá una notable mejoría. Comencemos…

5 TIPS PARA COMBATIR EL ACNÉ

1. Limpia tu rostro 2 veces al día

Pero, no lo hagas con cualquier limpiador. Tu rostro es graso y delicado, así que lo más adecuado es que utilices un limpiador específico para pieles mixtas o grasas. Te aconsejamos que huyas de las leches limpiadoras porque suelen ser bastante más densas que otras fórmulas cosméticas como el agua micelar o los limpiadores en gel.

Tu piel necesita conseguir un equilibrio en la regulación del sebo y para ello, un gel como el Cleansing gel de Balance liberará la superficie de tu piel de impurezas y regulará el pH cutáneo y el exceso de grasa. Gracias al ácido láctico consigue limpiar el poro en profundidad. Su fórmula es muy suave por lo que puedes usarlo a diario como limpiador habitual, a diferencia de otros productos específicos para pieles grasas que son muy agresivos pudiendo producir el efecto contrario.

2. Exfolia tu piel

Es aconsejable exfoliar la piel para eliminar las células muertas. Lo debes hacer 1 o 2 veces por semana.

3. Mascarilla de arcilla

Utilizar una mascarilla equilibrante y detoxificante, habitualmente, como la Mask Balance, le irá fenomenal a tu piel. Las propiedades remineralizantes e hidratantes de las arcillas transformarán tu rostro. Tu piel recobrará un aspecto más limpio y sano.

¿No todas las zonas de tu rostro son iguales? Algunas personas tienen zonas en la cara más grasas que otras, y por ello, cada zona necesitará un cuidado específico. En otro post ya hablamos sobre esto y la técnica multimasking, ¿recuerdas?

4. La crema hidratante

Este es uno de los pasos de tu ritual de belleza más básico e importante a la vez. Para tu tipo de piel no funciona cualquier tipo de crema. Necesitas una hidratante ligera y matificante que le aporte a tu piel la hidratación que necesita sin engrasarla. La Day cream de Balance te dejará una piel afinada y sin brillos.

5. Tratamiento médico

Como último recurso, y solo, supervisado por un dermatólogo o médico especialista, deberías recurrir a un tratamiento médico tópico u oral.

Existen diferentes tipos de acné y es importante que conozcas cuál es el tuyo. La causa del acné (alteraciones hormonales, mala alimentación, estrés…) determinará si necesitas tratamiento médico. Por ello, si crees que tu caso es grave, consulta a un dermatólogo. Si lo cree conveniente te prescribirá medicamentos.

¡Ah! No olvides no tocar los granos. Y si usas maquillaje, siempre que sea no comedogénico.