¿Qué tengo que tener en cuenta para elegir mi crema hidratante?
La elección de tu crema hidratante puede llegar a ser un proceso muy difícil, porque cada piel es un mundo y tiene unas características y unas necesidades muy particulares.
Debemos elegir la crema que mejor se adapta a nuestro tipo de piel y a nuestros gustos personales, si no conocemos bien el tipo de piel que tenemos, ahorrarás tiempo y dinero si consultas antes a un profesional, para que te realice un correcto diagnóstico facial.
Recuerda que tu piel necesita algunos productos de aplicación diaria, independientemente de tu edad, como: limpiador, crema hidratante adaptada a tu tipo de piel y el protector solar; estos son los esenciales en tu día a día.
La edad, puede ayudar a orientarnos a la hora de decidirnos, pero no es determinante, ¡te lo explicamos!
Aprender a cuidar tu piel desde bien joven es esencial para generar unos buenos hábitos de limpieza en la rutina de tu piel. La clave es la prevención.
Nuestra edad y necesidades determinan qué productos necesita tu piel. ¡Escúchala!
¿Qué crema hidratante debo elegir según mi edad?
A los 20, en plena revolución hormonal, tenemos más tendencia a tener granitos e incluso acné juvenil, por eso la mayoría de las veces elegimos, de manera errónea, productos demasiado agresivos para limpiar la piel, pensando que así eliminamos la grasa, pero lo que realmente hace nuestra piel es fabricar más sebo para protegerla.
Otra acción habitual no muy recomendada, es usar toallitas desmaquillantes; aunque nos resulten muy cómodas y rápidas, limpian de manera superficial, y, en la mayoría de los casos, no eliminan bien los restos de maquillaje.
Además, en el caso de pieles con acné, su estado puede empeorar. Para este tipo de pieles con tendencia acnéica, es más recomendable el uso de agua micelar o espumas limpiadoras.
Sobre los 30 comienzan a ser visibles los primeros signos de envejecimiento, la aparición de las primeras líneas de expresión en la frente, en el contorno de los ojos y alrededor de los labios. La producción de colágeno va disminuyendo y esto genera más sequedad, pero también, algún que otro brote de acné y la aparición de manchas por exposiciones solares sin protección. Por todo esto, es importante conocer y saber identificar las necesidades de tu piel en cada momento para empezar a introducir activos enfocados a frenar el proceso de envejecimiento.
Pasados los 40, puede ser que comiences a notar la piel más seca, menos luminosa o incluso a veces con un tono apagado y cansado. La zona del contorno de los ojos es la primera zona que delata el paso del tiempo y las temidas arrugas que aparecerán después, sí, como lo oyes, nuestras primeras patas de gallo que aparecen cuando sonreímos o nuestras primeras arrugas en la frente, en el entrecejo al gesticular nos avisan de que
es hora de empezar a cuidarse con un tratamiento preventivo anti edad. Así que, si tienes más de 40, tu crema hidratante tiene que contener activos antiedad. Es la hora de tratar, no solo hidratar.
¿Qué cuidados debo seguir si tengo más de 50 años?
Entrando en los 50, nuestra capacidad de producir colágeno disminuye, comenzamos a perder firmeza y densidad, nuestra piel se vuelve cada vez más fina y menos luminosa, además, la sequedad cutánea provocada por procesos hormonales, también contribuyen a que la piel se vea más deteriorada.
Llegados a los 60-70 años, además de todo lo leído anteriormente, las arrugas, la firmeza, la elasticidad y la falta de brillo van aumentando, nuestras células van muchísimo más lentas, esto se traduce en un piel mucho más delgada y más frágil; una piel que necesita unos cuidados específicos.
¿Qué otros factores influyen en la elección de la crema hidratante además de la edad?
La importancia de conocer nuestro tipo de piel a la hora de hacer la elección de nuestra crema hidratante es esencial para no cometer errores.
Las pieles jóvenes con piel normal, buscan hidratantes que contengan activos como el ácido hialurónico, que hidrata sin engrasar, en el caso de pieles secas la hidratante deberá llevar en su formulación además de ácido hialurónico, más lípidos, que le aporten la nutrición que necesita para restablecer la función barrera.
En el caso de pieles grasas, activos como el ácido hialurónico son un acierto, pero deben combinarlo con activos seboreguladores que hidraten y matifiquen. Las pieles mixtas buscan el equilibrio, una fórmula que hidrate pero que no deje brillos. Por eso la mayoría de las hidratantes contienen ácido hialurónico entre sus ingredientes, funciona como un potente imán que atrae la humedad.
Como ves no es cuestión ni de marcas ni de precios, sino de elegir bien los principios activos que nos van a funcionar y que mejor se van a adaptar a nuestro tipo piel, de ahí la importancia de un buen diagnóstico facial.
Hay momentos que cambian tu vida, pero hay productos que cambian tu piel.
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