5 Tips para cuidar una piel sensible
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Con la llegada del frío la piel sensible tiende a empeorar. Apunta estos 5 consejos sobre cómo debes cuidar tu piel si sufres problemas de sensibilidad.
Cada día sometemos a nuestra piel a situaciones que la dañan más de lo que imaginas. Algunas pieles reaccionan peor que otras pero todas necesitan ser cuidadas minuciosamente.
¿Qué provoca la piel sensible?
El estrés, los cambios drásticos de temperatura, algunos cosméticos o maquillaje, llevar una mala alimentación, los cambios hormonales o el sol; son algunos de los factores que pueden ocasionar que la piel reaccione frente a ellos, provocando diferentes síntomas.
¿Cuáles son los síntomas de una piel sensible?
Si sientes tirantez, enrojecimiento, picor, descamaciones en algunas zonas, granitos e irritaciones, probablemente sufras piel sensible.
Algunas personas la tienen de nacimiento y son propensas a padecer dermatitis u otras patologías dermatológicas. En otras personas, puede producirse una sensibilidad reactiva puntual. Esto puede suceder cuando sometemos a la piel a situaciones extremas o cuando nos hemos sometido a algún tratamiento estético tipo peeling químico.
5 consejos para cuidar tu piel sensible
1. Hidratar
Es importantísimo mantener la hidratación para no empeorar el estado y el aspecto de la piel. ¡No vale cualquier hidratante! Tu piel es sensible y debes elegir los productos de forma minuciosa. Opta por una crema especialmente diseñada para pieles sensibles como la crema de día Sensitive. La crema que le aporta a la piel toda la hidratación y el confort que necesita sin irritarla.
2. Protégete del sol, aunque sea invierno
Mucha gente cree erróneamente que el protector solar se usa únicamente en verano. Nada más lejos de la realidad. En otoño e invierno sigue protegiendo tu piel porque a pesar del frío, el sol sigue haciendo de las suyas. ¡Y como sabes, no es un buen amigo de la piel sensible!
3. Aléjate del agua caliente
El agua caliente deshidrata la piel, así que cuando te duches hazlo con agua templada y cuando te laves la cara, hazlo con agua fría. Sabemos que cuesta mucho hacerlo en invierno cuando hace frío, pero si coges este hábito, tu piel lo agradecerá.
4. Limpia tu rostro con los productos adecuados
Puede que estés utilizando una buena hidratante para tu tipo de piel, pero si el resto de productos que usas (tónico, desmaquillante…) no son los adecuados, no notarás mejoría.
Evita a toda costa los productos que puedan irritar tu piel. El Sensitive Enzymatic Peeling es un suave renovador celular pensado por y para las pieles sensibles. Contiene extracto de Peonía y almidón de arroz. Elimina todas las células muertas al mismo tiempo que calma y revitaliza tu piel. ¡Anímate a probarlo y verás como tu piel va cambiando!
5. Huye de las situaciones atmosféricas extremas
Si practicas deportes al aire libre, como esquí por ejemplo, protégete bien hidratando la piel. Otro buen consejo es utilizar humificadores en invierno para combatir la sequedad ambiental producida por la calefacción.
¡Recuerda, que tu piel es sensible y tienes que mimarla mucho cada día!